La empresa Topper implementó una reducción de jornada y salario para el personal de su planta en Aguilares, como estrategia para preservar los puestos de trabajo ante el complejo panorama económico que atraviesa la industria del calzado en Argentina. La decisión fue acordada con la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (Uticra) y establece una modalidad de trabajo que elimina los sábados y alterna viernes laborales semana por medio. Según informó La Gaceta, el objetivo es “garantizar y sostener los puestos de trabajo” al menos hasta febrero de 2026.
Con más de 850 empleados, la planta tucumana de Topper, ubicada en el predio de la ex Alpargatas, se enfrenta a un contexto adverso marcado por la caída del consumo interno, la apertura de importaciones y la competencia desigual con productos provenientes de Asia.
“Es imperioso trabajar junto al Estado para reducir costos y mejorar la competitividad de la industria nacional”, expresó la compañía en un comunicado. Desde 2021, además de fabricar calzado deportivo, la firma produce indumentaria íntegramente en Tucumán.
Por su parte, el delegado regional de Uticra, Jorge Fugaracho, advirtió que ya se perdieron más de 150 empleos en la fábrica y que esta medida permitió evitar entre 300 y 350 despidos.
“Esto nos da un poco de oxígeno, pero necesitamos que la política se involucre. No podemos permitir que Topper cierre en Aguilares”, alertó.
El gremio ya inició gestiones para dialogar con el gobernador Osvaldo Jaldo y se presentará en la Legislatura en busca de respaldo institucional que proteja la continuidad de la empresa en la provincia.